ALTERACIONES SENSORIALES y AUTISMO
Al igual que las dificultades para comprender las expresiones faciales, el rechazo al contacto físico,.. son dificultades asociadas al Trastorno del Espectro Autista, las alteraciones sensoriales (tanto por exceso como por defecto) se contemplan como característica a considerar en pacientes TEA. Incluso como factor con valor diagnóstico.
Las dificultades para procesar los estímulos provenientes del entorno pueden provocar ansiedad e incomodidad y desembocar en comportamientos agitados, obsesivos, disrruptivos, o restrictivos (por ejemplo en la alimentación).
En pacientes normotípicos, ante nuevos estímulos (táctiles, olfativos, visuales o auditivos) , tras un breve tiempo, nuestras neuronas los ignoran, como adaptación a la nueva situación. Por el contrario, en pacientes TEA esta inhibición no se produce, lo cual puede provocar los estados anteriormente citados, aparentemente por hipersensibilidad.
Los olores (estímulos químicos) que produce el cuerpo humano, dan información (no consciente) sobre la edad, salud, estado emocional,…. Los otros sentidos completan la información recibida, pero algunos estudios plantean la posibilidad de que exista un mal procesamiento de esos estímulos en personas con TEA, y que éste participe en las dificultades de comunicación e interacción social.
Así, en los resultados, se observa que los pacientes TEA reaccionan de manera distinta, incluso opuesta, a algunas señales químicas producidas por el cuerpo.
Quizás esta dificultades tengan responsabilidad en los comportamientos inadecuados en situaciones comunicativas y sociales.